Agaricus Blazei Murril (Hongo)
CARACTERÍSTICAS Hongo Agaricus Blazei Murrill
A continuación, le brindaremos un listado de productos naturales y equipos de radiónica a su disposición para opciones diferentes o complementarias.
AGARICUS BLAZAEI MURRILL (HONGO O SETA EN CAPSULAS) presentación 60 capsulas.
Redescubierto en 1965 ( su precursor fue Joaquim Monteiro en 1877). La comunicad Japonesa en San Pablo-Brasil ,lo traslada a JAPON. INOSUDE IWADE-profesor de Bioquímica forestal y ciencia aplicada de los hongos de la Facultad de Agricultura de la Universidad de MIE-Japón y en 1980- DR. SHOJI SHIBATA- profesor de farmacología de la Universidad de Tokio.
Dr. TETSURO IKEGAWA- Instituto nacional de investigación contra el cáncer de Japón.-
1995 presentado por el Dr.GHOENUM- jefe del servicio medico del Hospital KING CHARLES de EEUU y profesor de la Universidad de DREW, presento en el 9ª Congreso Internacional de inmunología, la remisión completa de un cáncer de ovario tras el tratamiento con Agaricus Blazei.-
Propiedades: Reduce la Glucosa en Sangre, es espectacular para los diabéticos, reduce la tensión arterial el colesterol y la ateroesclerosis. Posee una gran cantidad de fibra dietética no digerible.La mencionada fibra y los ácidos grasos insaturados como el LINOLIN contenidos en el hongo permiten reducir la tensión arterial, el colesterol y previene la arterioesclerosis.-
Efecto compensatorio: Al reforzar la respuesta inmune restaura los valores suprimidos por la quimio y la radio.-
Efecto anti cancerígeno- Posee esteroides naturales conocidos por sus efectos diferente de los producidos químicamente que a menudo son señalados como causas de las enfermedades.
Efecto antitumoral: los beta-glucanos del hongo refuerzan la actividad de los macrófagos anticuerpos que destruyen e impiden la proliferación de células anti cancerígenas entre otros los linfocitos T y B y la producción de intereuquinas se a constatado que cuando se ingiere aumenta un 3000% la producción de células N K
Se consume 2 capsulas por dias.
Según investigaciones recientes realizadas en laboratorios españoles, sobre la actividad farmacológica del Agaricus Blazei Murill, el hongo representa una de las más importantes especies en biotecnología y medicina, frente al cáncer, diabetes, hepatitis B y hepatitis C, hipertensión severa o moderadamente severa. Además se lo puede utilizar como alimento funcional y otras actividades farmacológicas investigadas, por ejemplo, frente a alergias y dermatitis atópica.
En observaciones clínicas el hongo también sirve como alimento funcional, tiene beneficios en relación con actividad antioxidante, antimutagénica, anticlastogénica, antiangiogénica, de reducción de la grasa corporal e infiltrada. Reducción en sangre de azúcar y colesterol, equilibrio de la tensión arterial, contra el estrés, mejora y modulación del sistema inmunológico; quimioterapia y radioterapia, así como, en teoría, tratamientos antibióticos, ausencia de efectos colaterales nocivos en su ingesta continua a largo plazo.
Además tiene utilización en la industria textil, ya que en el Agaricus Blazei Murill se ha descrito la presencia de una enzima denominada lacasa, que puede ser usada, tras algunos procesos, como un decolorante textil, con la bondad de ser ecológico y no contaminante.
La fuertísima evidencia de que este hongo original presentaba una inédita actividad farmacológica frente al cáncer y a otras patologías graves, impulso que los mismos que adaptan por primera vez este champiñón de alto valor gastronómico al entorno forestal y clima de Japón para su producción allí y en el sudeste asiático. En 1994, un empresario de Sao Paulo, registró el nombre común con el que ya se le conocía por parte de los productores de los alrededores de Taipiraí
En septiembre de 2002 se llevó a cabo la presentación de la primera producción comercial de Agaricus Blazei Murill en una célebre Feria de muestras agrícolas de los Países Bajos. A finales de 2003 el autor de este artículo le puso el nombre común en español a este hongo.
PROPIEDADES
Un champiñón de origen brasileño, el Agaricus Blazei Murill -también conocido como "El champiñón del sol" ha demostrado tener un potente efecto anticancerígeno. Sus propiedades antitumorales y antimutagénicas además de su actividad inmunomoduladora permiten acelerar los procesos de mejoría y en no pocos casos conseguir recuperaciones sorprendentes. Además, el champiñón posee en sí mismo un alto valor gastronómico. Japón y otros países están invirtiendo miles de millones de dólares en su desarrollo y comercialización.
Estamos en pleno siglo XXI y seguimos sin conocer las inmensas posibilidades de la "farmacia de Dios". Y es tanto lo que aún ignoramos de la naturaleza que no es extraño encontrarnos de vez en cuando con productos de enormes capacidades terapéuticas en el tratamiento de numerosas enfermedades, incluidas algunas tan graves como el cáncer.
En nuestro país, por ejemplo, son muy pocas las personas que han oído hablar del Champiñón del Sol -cuyo nombre científico es Agaricus Blazei Murill- a pesar de que en muy pocos años ha centrado la atención de decenas de estudios científicos que avalan sus capacidades antitumorales y antimutagénicas así como su actividad inmunomoduladora. Y no hablamos de un medicamento sino de un hongo, de un champiñón procedente de Brasil cuyo estudio científico, paradójicamente, se ha efectuado sobre todo en Japón.
LA IMPORTANCIA DE LOS HONGOS
Los hongos están presentes en nuestra vida desde hace miles de años. Tanto en el Antiguo Egipto como en las culturas precolombinas y en la medicina tradicional oriental han jugado un importante papel nutritivo, simbólico y medicinal. Y es que está demostrado que todo hongo comestible es beneficioso para el organismo humano al aportar proteínas, minerales, aminoácidos, carbohidratos, tiamina y una gran variedad de enzimas. En todo caso, son los polisacáridos presentes -en mayor o menor cantidad- en prácticamente todos los hongos comestibles los que por su capacidad de combatir una gran gama de afecciones les convierten en un gran remedio terapéutico. No es pues de extrañar que la búsqueda de nuevos productos antitumorales y otras sustancias medicinales basados en ellos se haya vuelto una cuestión de gran interés a la que se dedican cada vez más recursos dada la gran dificultad que supone definir y tratar de reproducir la mayoría de las sustancias activas presentes en el hongo.
En todo caso, los hongos mundialmente más conocidos hoy son el Shiitake, el Reishi y el Kombucha (a éste se le denomina "el hongo de la longevidad"); y, sin embargo, es el Agaricus Blazei Murill el que lleva camino de convertirse en el rey de los champiñones. Y no por sus cualidades gastronómicas -que son muy apreciadas- sino por sus posibilidades curativas.
UN CHAMPIÑÓN SORPRENDENTE
La primera referencia que se conoce del Agaricus Blazei Murill es del profesor Joaquim Monteiro quien ya en 1877 describió sus posibilidades curativas refiriéndose a él como se le conocía siglos atrás: Cogumelo del Sol (Hongo del Sol), Cogumelo Dorado y Cogumelo de Dios por sus bondades terapéuticas. Original de una pequeña comarca montañosa del estado de Sao Paulo llamada Piedade fue rescatado para el mundo por los japoneses cuando estaba a punto de extinguirse, tanto para su consumo gastronómico como para la investigación científica. Y es que la colonia japonesa en Brasil es históricamente numerosa, especialmente en el Estado de Sao Paulo donde viven alrededor de 1.400.000 nipones primordialmente dedicados a la agricultura.
Al parecer un japonés descubrió el hongo cuando crecía salvaje cerca de la casa de un granjero de su misma nacionalidad y lo envió para su estudio terminando en diversas instituciones académicas del mundo. Siendo entonces cuando mereció el interés del Dr. Inosuke Iwade, profesor de Bioquímica Forestal y Ciencia de los Hongos Aplicada de la Facultad de Agricultura de la Universidad de Mie en Japón, quien lo "presentaría" oficialmente a la comunidad científica en 1965.
Posteriormente, en 1980, el Dr. Shoji Shibata -profesor de Farmacología de la Universidad de Tokio- y el Dr. Tetsuro Ikegawa -miembro del Instituto Nacional de Investigación contra el Cáncer de Japón- realizarían un primer estudio científico para constatar si los polisacáridos del hongo fortalecían el sistema inmune. Y el resultado fue sorprendente: el Agaricus Blazei Murill obtenía unos resultados mucho mejores que los hongos Reishi, Shiitaké y Maitaké tanto en cantidad de polisacáridos betaglucanos -tiene más que ningún hongo conocido- como en los resultados de distintas pruebas. Por ejemplo, más del 90% de los animales a los que se había inducido un sarcoma en el fémur remitieron por completo.
También el Dr. Takashi Mizuno, ex Jefe del Departamento de Farmacología de la Universidad de Shizuoka, manifestó en una entrevista concedida a The Study of Inmunocompetence su convicción sobre la efectividad terapéutica de este hongo en casos de cáncer.
Y ya en 1995, durante el 9º Congreso Internacional de Inmunología que se celebró en San Francisco, el Dr. Ghoenum -profesor en la Universidad Drew de Medicina y Jefe de Servicio en el Hospital King Charles- presentó el caso de una paciente que tuvo una remisión completa de cáncer de ovarios sin otro tratamiento terapéutico que una sustancia aislada del Agaricus Blazei Murill.
Y se trata sólo de algunos testimonios ya que existe una amplísima literatura científica de reconocimiento de sus propiedades Es más, se asevera que la remisión total del melanoma que padecía el ex presidente norteamericano Ronald Reagan tuvo lugar tras haberse sometido a un tratamiento coadyuvante con este hongo. Así lo recogió el prestigioso rotativo japonés Asahi -diario con una tirada de 8 millones de ejemplares-, noticia que confirmaría el ya citado Dr. Mizuno.
Cabe añadir que la información sobre este hongo ha pasado de manera extraoficial por muchos despachos oficiales -sobre todo de la Sanidad andaluza- sin que hasta hoy se hayan hecho intentos serios -al menos conocidos- de investigar en España sus propiedades o de buscar algún tipo de aplicación terapéutica de lo que ya se sabe.
Los médicos más abiertos se han limitado a consentir su consumo a sus pacientes dado que se trata de un mero alimento carente de toxicidad pero los demás no quieren ni oír hablar del champiñón como posible terapia para tratar el cáncer. Ni siquiera como coadyuvante. Y mucho menos como sustitutivo de los fármacos convencionales. Tan sólo en una ocasión se estuvo muy cerca de poderse hacer un estudio riguroso pero una vez más los argumentos del poderoso caballero Don Dinero primaron y la investigación fue aparcada sine die.
LOS INGREDIENTES ACTIVOS DEL AGARICUS BLAZEI MURILL
Las investigaciones realizadas durante los últimos 25 años indican que el gran secreto del Agaricus Blazei Murill parece estar en los polisacáridos que contiene, en cantidad y calidad no conocida en otros hongos. Concretamente en los betaglucanos Beta (1-3) glucan y Beta (1-6) glucan, sustancias que potencian los mecanismos naturales del sistema inmune en su lucha contra todo tipo de enfermedades infecciosas... y en el cáncer.
Los betaglucanos activan los macrófagos siendo así posible su utilización como coadyuvante de la quimioterapia. En uno de los estudios realizados se probaron los efectos al inyectarlos en ratones infectados con células tumorales agresivas que se extendieron a sus hígados. Mientras, a otro grupo se le inyectó sólo las células tumorales. Pues bien, los investigadores encontraron que los animales tratados con betaglucanos habían disminuido la metástasis de hígado. Además, todos los animales del grupo de control murieron antes de los 42 días siguientes mientras un 28% de los ratones tratados con betaglucanos sobrevivieron Este resultado -como los de muchos otros estudios- indican que activan el sistema inmune y reducen la capacidad metastásica de las células cancerosas.
PROPIEDADES DEL CAMPIÑÓN DEL SOL
Resumiendo, los distintos estudios efectuados indican que el Champiñón del sol tiene las siguientes propiedades:
-Efecto preventivo. El hongo contiene grandes cantidades de fibra dietética no digerible que absorbe los materiales cancerosos presentes en nuestro cuerpo y los expulsa con las heces.
-Reduce la glucosa en sangre. Las proteínas ácidas presentes en el hongo tienen efectos positivos a la hora de disminuir la glucosa en sangre. Son abundantes las referencias a sorprendentes mejorías de casos de diabetes en Japón.
-Reduce la tensión arterial, el colesterol y la arteriosclerosis. La ya mencionada fibra dietética y los ácidos grasos insaturados -como el linolin- contenidos en el hongo permiten reducir la tensión arterial, el colesterol y prevenir la arteriosclerosis.
-Efecto compensatorio de otros tratamientos. Al reforzar la respuesta inmune, restaura valores suprimidos por la quimioterapia y la radioterapia.
-Efecto anticancerígeno. El hongo contiene esteroides naturales conocidos por sus efectos anticancerígenos (diferentes de los esteroides producidos químicamente que a menudo son señalados como causa de enfermedades).
-Efecto antitumoral. Los betaglucanos del hongo refuerzan la actividad de los macrófagos, anticuerpos que destruyen e impiden la proliferación de células cancerígenas. El Agaricus Blazei Murill estimula, entre otros, los linfocitos T y B, la producción de interferón y las interleuquinas. Se ha constatado que cuando alguien ingiere el hongo aumenta en sangre un 3.000% la producción de células NK -las llamadas células asesinas del sistema inmune- a los 2-4 días.
En resumen, y en palabras del doctor Takashi Mizuno, "el Agaricus Blazei Murill ha demostrado poseer actividades antimutagénicas, bactericidas y antoangiogénicas, y ser un poderoso estimulante sistémico del sistema inmunitario promoviendo los mecanismos de defensa natural para combatir una variedad de agentes infecciosos además del cáncer".
Cabe agregar que otro de los efectos beneficiosos de los betaglucanos es la reducción de las infecciones postoperatorias.
Presentacion: en capsulas Frasco de 60 capsulas